Yo ya sabía que este 2016 sería un año especial cuando comenzó, pero ha sido mucho mejor de lo que esperaba.
He descubierto lo que llena ser madre (también lo que cansa), he sentido lo que es el amor incondicional, he conocido a mi primer hijo, y me he dado cuenta de que todo esto me ha unido todavía más a mi marido.
He descubierto lo que es ser madre y he empezado a comprender a mis padres y todo lo que han luchado y siguen luchando cada día.
Me he dado cuenta de que estoy mejor sin algunas personas, de que otras que han aparecido son fantásticas y pueden enseñarme mucho, y que las de siempre siguen al pie del cañon.
He sido tía en 3 ocasiones gracias a mi marido y a dos de mis grandes amigas.
Ha sido un año de madurez en muchos aspectos, aunque siempre me acompañe y nunca me abandone (y que nunca lo haga) la niña que hay en mi.
Así que 2017, lo tienes bastante chungo para superar este año que acaba.
Gracias a tod@s l@s que comenzáis conmigo el nuevo año, espero que se cumplan todos vuestros sueños y propósitos.
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