Hace tiempo que quería mostraos el resto de los detalles que Paola decidió dar a sus invitadas, como recuerdo del día más importante y especial de su vida, el día de su boda. Como se trata de un momento único, el detalle no puede ser menos. En esta ocasión, a Paola se le ocurrió dar como recuerdo de su boda, llaveros... si, si, como lo escucháis, llaveros... a mí se me quedó la misma cara de pasmo que a vosotras, pero he de decoros que fueron todo un éxito.
Resulta que han causado furor en muchos de los modelos que he hecho a partir de esa boda.
La novia tenía muy claro lo que quería y eso me encanta. Es un reto para mí que me encarguen cosas distintas. Su idea era regalar llaveros, con lazos en tonos pastel y un dibujo de ella vestida de novia. Para darle color al detalle y que no quedara todo tan pastel, le propuse incluir el dibujo de su futuro marido. La verdad que el resultado nos enamoró y me puse a ello en seguida.
Hay un detalle en todas las bodas, que suele pasar inadvertido, aunque en cuanto la novia no lo lleva, todo el mundo percibe que falta algo. ¿Sabéis de qué estoy hablando verdad? Exacto, del ramo de flores que lleva la novia hasta que lo deja a los pies de la Virgen de la Iglesia en la que se casa o lo da a una invitada especial. Bien, pues Paola también quería darle un toque distinto y especial al ramo. Su prometido era militar, y para las que no lo saben, Zaragoza tiene mucha importancia para ellos, así que quería que de alguna manera eso estuviera presente. Además, la patrona del novio es la Inmaculada, así que decidimos que en el ramo llevaría una cinta de la medida de la Virgen del Pilar con un camafeo en forma de broche con la Virgen de la Inmaculada, ¡todo un acierto!. La novia nos ha prestado unas fotos para que podáis ver como quedo el ramo y podáis estimar su parecido con su dibujo.
Espero que os guste.
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